Los materiales arqueológicos recuperados nos indican que el montículo estuvo habitado desde el periodo Preclásico Medio, es decir entre el 800-350 antes de Cristo, siendo una aldea importante para este tiempo. La ocupación se extendió hasta finales del periodo Preclásico Tardío (25º después de Cristo).
Un rasgo interesante, es que este sitio tiene la presencia de varias esculturas, una de ellas es la figura del personaje sentado que se encuentra en la cima del montículo, con los brazos flexionados al frente, sosteniendo algún objeto. Este tipo de escultura es característica del periodo Preclásico.
Uno de los rasgos más importantes que se recuperaron, fue la identificación de una estela lisa, en cuya base contenía un altar realizado en roca volcánica. Lo interesante del altar es que parece ser reutilizado de alguna estela que se fragmentó desde la época prehispánica.
Hacia el norte del sitio arqueológico fue localizado otro pequeño monumento. Sus rasgos muestran a dos personajes, posiblemente humanos, sentados y con los brazos flexionados al frente, uno de ellos es más visible que el otro, ya que debido a la erosión sus rasgos son poco comprensibles. Este rasgo es usual de las esculturas del periodo Preclásico Tardío (250 años antes de Cristo a 250 años después de Cristo).
La excavación del monumento brindó mucha información sobre aspectos rituales. Sorpresivamente se descubrió que las ofrendas recuperadas no corresponden a la gran fase de ocupación del sitio arqueológico, sino que corresponden al periodo Clásico Temprano y Medio (entre los años 250 a 700 después de Cristo), lo cual nos indica que el monumento fue venerado a través de cientos de años.
Las ofrendas realizadas al monumento consistieron en vasijas, algunas de ellas son cuencos y principalmente ollas de gran tamaño. La mayoría se trata de artefactos utilitarios como vasijas que fueron usadas en la preparación y servicio de alimentos. Los cuencos y platos presentan muestra de uso en su interior.
Luego de concluidas las excavaciones, los monumentos fueron puestos en valor. Se acondicionó una sección del montículo a través de un empedrado, en ese lugar fueron colocados los dos monumentos de la misma manera que fueron encontrados con sus altares asociados.